No, actualmente no hay tratamiento que pueda curar la enfermedad de Alzheimer, pero sí tratamientos farmacológicos que pueden mejorar los síntomas cognitivos y conductuales de la enfermedad y en cierto modo enlentecer su evolución.
Los medicamentos más usados en la actualidad son los inhibidores de la acetilcolinesterasa (anticolinesterásicos) y la memantina.
Los anticolinesterásicos son el Donepezilo (Aricept®), la Rivastigmina (Exelon®, Prometax®) y la galantamina (Reminyl®), que suelen indicarse en los estadíos iniciales de la enfermedad. En general, ninguno de ellos ha demostrado que sea mejor que otro y se utilizan por tanto según el criterio del médico, teniendo en cuenta el tipo de demencia, sus efectos adversos, su forma de administración (comprimidos, solución o parches), las enfermedades del paciente, etc. La memantina (Axura®, Ebixa®) suele utilizarse en estadíos más avanzados de la enfermedad (generalmente asociándola al anticolinesterásico cuando evoluciona el cuadro) o desde el inicio cuando no pueden usarse los otros fármacos.
Además, suelen usarse múltiples fármacos para intentar controlar los síntomas que se asocian a la demencia como antidepresivos, sedantes, antipsicóticos, etc.