¿Sufre la persona que tiene Alzheimer?

El paciente con demencia, no acostumbra cuando la enfermedad ya está establecida, a ser consciente de sus dificultades. Los fallos, errores u olvidos, a veces tremendos, pasan desapercibidos o son justificados con despreocupación o enfado. En algún momento, el paciente puede darse cuenta de que su memoria es deficitaria, que algo ocurre en su cabeza pero no sabe explicar el qué, puede mostrarse triste e incluso llorar, pero, generalmente, estos episodios son breves y, debido a la misma enfermedad, puede distraérsele con facilidad y olvidarlo.

En este sentido, tener una familia, un entorno, que le arrope, le de seguridad y tranquilidad, favorece el que estos episodios se reduzcan tanto en su frecuencia de aparición como en su intensidad.
Pueden aparecer episodios de depresión pero es raro que aparezcan episodios de depresión mayor.

No obstante, es difícil interpretar el estado de ánimo de la persona con demencia sobre todo a medida que la enfermedad avanza.