No necesariamente. Los olvidos y despistes pueden deberse a distintas circunstancias como se comentó anteriormente, no obstante hay personas que durante toda su vida han sido “despistadas” o han tenido “mala memoria” y, también, hay olvidos que son normales en todos los seres humanos como por ejemplo: tener una palabra en la punta de la lengua y no terminar de decirla; olvidar nombres de personas; no recordar dónde pusimos las llaves, gafas, abrir un cajón y no recordar lo que se iba a buscar; salir de casa y volver para asegurarnos de haber cerrado la puerta; olvidar un recado que nos dieron el día anterior o por la mañana.