Este síndrome es una manifestación compleja que se caracteriza por hiperoralidad (se lo lleva todo a la boca), hipermetamorfosis (pasa de una cosa a otra), placidez emocional, agnosia (falta de reconocimiento de los objetos) y alteraciones de la conducta sexual.
El hecho de que se lleve todo a la boca evidencia que la persona no reconoce ni distingue lo comestible de lo nocivo.
AFATE agradece a la Dr. Dª Lourdes Fernández López, psiquiatra, la revisión de los contenidos de este apartado.