En esta fase todavía no se detectan daños obvios en el lenguaje, ni en habilidades motoras y percepción.
La persona puede conversar casi con normalidad, excepto algunas lagunas en la memoria que evidencia unas carencias llamativas:
- Repite la misma pregunta varias veces en cortos espacios de tiempo.
- Olvida sucesos que ocurrieron apenas un cuarto de hora antes (no se acuerda qué ha comido, si se ha cepillado los dientes, si salió a dar un paseo…)
- Comprende sin dificultad.
- Se expresa correctamente de cara a los demás (utilización de gestos, entonación apropiada, actitudes adecuadas…)
- Si detecta que tiene problemas para comunicarse, responde disimulando la dificultad y la justifica.
- Aparecen las primeras dificultades en la lectura y la escritura. En ambas se omiten letras o palabras de una frase, se sustituyen unas letras por otras o se añaden.
los logopedas de AFATE están a disposición de familiares y usuarios de nuestra Asociación para asesorarles y aclararles todas las dudas que tengan en estos temas.