8. Deambulación errática

La deambulación errática, llamada también vagabundeo, es un tipo de conducta que suele manifestar la persona con demencia. Se caracteriza por caminar sin rumbo, sin un motivo u objetivo concreto. Hay actividad excesiva e incluso puede pasar todo el día caminando por la casa sin mostrar síntomas o indicios de cansancio. Puede presentarse en cualquier fase de la enfermedad, aunque es más común en fases moderadas a graves de la enfermedad.

Esta conducta puede presentarse tanto durante el día como durante la noche y, en principio, no tendría que ser un problema, pero es percibido como tal por lo que supone para el cuidador, ya que el sentirse continuamente seguido por la persona enferma, colocar todo lo que saca del armario, etc., puede producir en el cuidador una importante sobrecarga tanto física como psíquica.

Las causas

  • La desorientación: cuando la persona enferma pierde la capacidad de orientarse y reconocer su entorno habitual (por ejemplo cuando no encuentra el baño o su dormitorio), se produce inseguridad y reacciona con ansiedad y agitación, lo que puede llevarle a este caminar constante. Si se despierta durante la noche, la oscuridad y el silencio hacen que le sea más difícil aún orientarse por lo que la persona siente esa necesidad de caminar sin rumbo. Estas circunstancias aparecen con frecuencia cuando la persona no reconoce la casa como “su casa” aunque lleve viviendo en ella muchos años e insistir en irse a su casa (generalmente esa casa a la que alude suele ser la casa donde vivió anteriormente o la casa de su infancia).
  • La soledad: la ausencia de personas significativas en el entorno del enfermo pueden provocar sentimientos de indefensión e inseguridad y llevarlo a una situación de aislamiento en la que puede utilizar el movimiento como forma de comunicación de sus sentimientos.
  • El aburrimiento y la falta de actividad, hacen que la persona deambule como forma de distraerse y estar activo; en algunos casos, además, lo puede hacer para llamar la atención del cuidador.
  • Puede ser también una forma de “expresar” que algo le duele al no poder manifestarlo de otra manera.
  • Puede ser por encontrarse agitado o cansado tras regresar a casa después de acudir a un lugar poco habitual (reunión familiar, citas médicas, etc.)

Recomendaciones

  • Establecer como norma para toda la familia, que la puerta de la calle y del balcón estén siempre cerradas con llave.
  • Si la casa es de dos plantas, poner una pequeña puerta u obstáculo que impida el acceso a las escaleras para evitar caídas.
  • Eliminar muebles que impidan u obstaculicen la deambulación, pero teniendo especial precaución en no despersonalizar su ambiente, es decir, dejar el mobiliario y objetos familiares y significativos para la persona enferma, creando un espacio cómodo y seguro.
  • Tener la casa convenientemente iluminada para facilitar la orientación y evitar tropiezos.
  • Durante la noche, si se levanta con mucha frecuencia, poner un punto de luz tenue en el pasillo.
  • Evitar ruidos estridentes y, en la medida de lo posible, aglomeración de personas en casa (especialmente durante el anochecer)
  • Mantener rutinas diarias especialmente en el desarrollo de las actividades de la vida diaria (hora de levantarse y acostarse, hora del aseo, desayuno, almuerzo y cena; durante todos los días de la semana), esto le proporcionará seguridad. Evitar en la medida de lo posible que cambien estas rutinas.
  • Mantener la rutina y el orden en la ubicación de muebles y especialmente en los elementos de uso personal (ropa, zapatos, cepillos, etc., siempre en el mismo sitio), con ello facilitaremos tanto el que lo puede encontrar como su reconocimiento.
  • Poner señales fácilmente reconocibles para que pueda encontrar las distintas estancias de la casa (su dormitorio, el baño, la cocina, etc.) con lo que facilitaremos su orientación.
  • Asegurarse que la persona con demencia esté siempre debidamente identificada o lleve dispositivo de búsqueda en caso de perderse. Existen distintos dispositivos en forma de reloj o pulsera que incluso incorporan GPS, lo que facilita su localización. También puede llevar algún tipo de medalla o tarjeta identificativa, donde consten su nombre y teléfonos de contacto o dirección. También se recomienda que en la tarjeta se señale que tiene una alteración de la memoria, pues esto ayudará a la policía a la hora de tratar con la persona enferma. Tampoco está demás que a sus vecinos inmediatos o comercios cercanos habituales, les informe que si lo ven solo, le avisen a usted y traten de entretenerlo para que no se vaya más lejos, pero insista en que no le retengan por la fuerza pues se puede alterar.
  • No insista en explicarle una y otra vez, que no puede salir o que deje de seguirle por la casa; su capacidad de razonamiento está mermada, puede que no entienda lo que usted le dice o que lo olvide al instante.

AFATE agradece a la Dr. Dª Lourdes Fernández López, psiquiatra, la revisión de los contenidos de este apartado.