3. La cocina

En la cocina, encontramos utensilios que requieren de mayor destreza y a su vez, pueden generar cierta peligrosidad, por lo que será adecuado, que paulatinamente se vayan adaptando las actividades a llevar a cabo, a el estadio de la enfermedad, y será conveniente, retirar algunos de los utensilios más peligrosos, como cuchillos, pequeños electrodomésticos, cocina de gas… sin por ello, dejar de mantener aquellas actividades más sencillas

Detalles a tener en cuenta:

  • Tenga precaución con el suelo ya que pueden caer gotas de aceite u otros líquidos.
  • Si la cocina es de gas, deberá tener una llave general fuera del alcance del enfermo/a y permanecer cerrada mientras no se esté usando, así como cambiar los fósforos por encendedores de los llamados “de chispa”, que no tienen gas y son más seguros. Las cocinas de inducción son una buena alternativa ya que dan una mayor seguridad. Hay que tener en cuenta que las personas con demencia se pueden olvidar que han puesto algo al fuego, retirar el caldero y dejar el fuego encendido, dejar abierta la llave del gas, etc.. Si además tienen alteradas o deterioradas las capacidades cognitivas que implican el reconocimiento e identificación del olor a quemado u olor a gas, el riesgo de accidente es alto.
  • Si usa microondas, ponga a su alcance loza o elementos especiales para este tipo de electrodomésticos, ya que puede introducir platos o recipientes no aptos y además puede suceder que ponga tiempos de calentamientos altos y quemarse al sacar el recipiente.
  • A medida que va avanzando la enfermedad, los movimientos son cada vez más imprecisos y bruscos por lo que cuando llegue el momento sustituya los vasos de cristal por otros de material irrompible y fáciles de agarrar. Así mismo, y para facilitar su autonomía, si observa que la persona con demencia duda o no reconoce el cubierto adecuado para comer la sopa o la carne, ponga a su alcance sólo el que va a necesitar.
  • Los productos de limpieza deberán permanecer fuera de su alcance.
  • Si tiene mesa en la cocina, procure que ésta ocupe una posición que no entorpezca la movilidad y desenvolvimiento en la misma, que se siente y levante con facilidad
  • Si tiene enchufes de fácil acceso y usted considera que pueden ser un riesgo, ponga protectores de enchufes.

Los medicamentos: si está en una fase inicial, proporciónele un pastillero adecuado que pueda distinguir claramente los medicamentos que debe tomar en cada comida. Existen distintas opciones de pastilleros, tanto diarias como semanales, elija la que mejor se ajuste a su familiar. Si usted detecta que se equivoca al tomárselas o se olvida de hacerlo, es el momento de retirar el pastillero y controlar usted directamente la ingesta de medicación. En general, se recomienda tener los medicamentos siempre fuera de su alcance.

Si usted necesita más información, no dude en ponerse en contacto con nuestra Asociación.

En el apartado de Actividades de la vida diaria, en el punto 3. El aseo, sustituir en recomendaciones para el mantenimiento de la autonomía en el aseo, en el punto 3º “Coloque sus productos de higiene (cepillo de dientes, peine, etc.) siempre en el mismo lugar y claramente diferenciados del resto de los familiares, ya que así le facilitará su reconocimiento y uso”.

Para todos nuestros socios/as, están a su disposición nuestros terapeutas ocupacionales que podrán desplazarse a su domicilio y asesorarle in situ, sobre aquellas adaptaciones de su vivienda más adecuadas para la situación de su familiar.